¿Quién no se ha pasado un poco con las comidas durante las vacaciones de verano? Seguramente, durante estas vacaciones nos hemos dado algún que otro capricho culinario. Cenas al aire libre, aperitivos, helados, comidas en la playa y desayunos que se han convertido en un buffet mañanero. Todos estos hábitos son fáciles de incorporar a la rutina vacacional, pero no tan fáciles de suprimir en la vuelta a de las vacaciones. Y esto puede pasarnos factura y hacer que nuestro cuerpo necesite una pequeña detoxificación. Para ello, hemos elaborado una serie de consejos para ayudarte retomar una buena rutina de alimentación después de las vacaciones.
¿Cómo podemos volver a una rutina saludable?
Tenemos que partir de lo que ha ocurrido en los meses estivales. Por lo general, lo que solemos hacer en vacaciones (y, en general, durante el resto del verano) es alterar los horarios de las comidas y también comer peor. Todo esto tiene consecuencias en nuestro organismo y tiene una clara solución: volver de nuevo a los hábitos que teníamos antes del verano.
Para conseguir esta vuelta a la rutina es conveniente “limpiar” nuestro organismo después del verano.
- El agua se convertirá en nuestro mejor aliado. Beber mucha agua y mantener nuestro cuerpo hidratado. Llenar dos botellas de 1L será un buen truco para llevar la cuenta de lo mínimo que debemos beber más fácilmente. También conviene alejarse del alcohol unos días e, incluso, tomar infusiones que ayuden a depurarnos.
- Para aportar minerales y vitaminas es bueno incluir fruta, idealmente en piezas completas masticadas. Si no, los zumos son una alternativa, aunque no la mejor de todas, ya que se pierden nutrientes al licuarlos.
- El ejercicio es fundamental. Puede que parezca que son elementos separados, pero ejercicio y alimentación van muy de la mano. El ejercicio nos ayudará a mantener horarios de comidas y también nos dará esa sensación de hambre que el calor del verano nos quitaba, haciendo que comiésemos más veces y entre horas, en vez de hacer las 4 comidas recomendables del día.
- Retomar los horarios es esencial, y planificarse las comidas también. La regularidad intestinal precisa de una regularidad en los horarios de las comidas. Es recomendable no cenar muy tarde e incluir en nuestra dieta alimentos ricos en fibra. La planificación de las comidas también tiene un impacto positivo no solo en nuestro organismo, sino en el tiempo que invertimos en la compra, ya que una buena planificación nos ahorrará tiempo a la hora de hacer la compra.
¿Qué NO debemos hacer tras la vuelta de las vacaciones?
Si bien es bueno ser disciplinados, tampoco conviene pasarse y llevar dietas muy restrictivas con la esperanza de “compensar” de alguna manera todos los excesos del verano. Hacer esto no sólo hará que nos cansemos antes de llevar una rutina saludable, sino que puede incluso derivar en un “efecto rebote”. No se trata de hacer dieta, si no de hacer un cambio de hábitos alimenticios. Lo mismo ocurre con el ejercicio. Esforzarnos de más para tratar de eliminar rápido los kilos de más solo puede llevarnos a sufrir lesiones. Como en todo, la moderación es una virtud.
Desde Montealbor te deseamos una agradable vuelta de las vacaciones y que estos consejos te ayuden para que vuelvas a estar a punto para el nuevo curso.