Todo es susceptible al cambio: la vestimenta, los géneros cinematográficos y literarios, y un largo etcétera que sería difícil de enumerar sin caer en omisiones. La alimentación, por supuesto, también está sujeta a cambios. Y donde hay dinamismo, hay tendencias y direcciones hacia las cuales viran la gastronomía y las sensibilidades de los consumidores. Esta vez nos detenemos a analizar las tendencias en alimentación que ya se están desarrollando en este año 2023.
Un regreso a los orígenes
Con los ritmos de trabajo y vida social que tenemos hoy en día, la gente cocina menos y muchas recetas tradicionales se van perdiendo. No obstante, los consumidores valoran y demandan cada vez más rememorar los sabores tradicionales y los platos de siempre. Es por esto que los usuarios dan importancia a que las marcas de alimentación sigan manteniendo el sabor tradicional a través de sus productos.
Ocurre lo mismo con los restaurantes. Los que mejor parados salen son los que, además de innovación, protegen el legado gastronómico y lo ponen al servicio de los comensales.
Menos es más
Es una tendencia que va en línea con la anterior y que pone de manifiesto la apuesta que los consumidores están haciendo por lo simple en la gastronomía. No se busca tanto un menú muy elaborado o un plato complejo lleno de matices, sino el placer de disfrutar de un producto de calidad, con el tiempo de cocción exacto para que se maximice su sabor y emplatado de forma sencilla. Un claro ejemplo de que si lo bueno funciona, ¿por qué cambiarlo?
Un consumo sostenible
Un concepto que se utiliza en exceso, pero, en muchas ocasiones, no de forma adecuada. La sostenibilidad en la alimentación y la gastronomía pasa por consumir productos que fomenten el comercio de proximidad y las economías locales, cuya huella de carbono sea lo más neutra posible (por ejemplo, evitando envasados de plástico en la medida de lo posible, o cuyo proceso de transporte sea más corto que si se tratase de productos procedentes del extranjero). Los consumidores también están más concienciados a este respecto y se informan más a la hora de elegir los productos que consumen.
Comida rápida, sí, pero también saludable
En línea con el cambio de mentalidad en el que está inmersa nuestra sociedad actualmente, el cual se dirige hacia un consumo más sostenible y más saludable, la comida rápida también está sufriendo cambios importantes y su desarrollo se está dirigiendo hacia los platos preparados caseros para llevar, que sean de calidad y con gran sabor. Supone una nueva forma de entender la comida rápida, que busca aunar la practicidad de no tener que cocinar con la tradición de las recetas de siempre.